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golpes bajos

... y llegó el día de los tramposos

Anoche, mientras escribía una versión perdida de este post, todavía no estaba claro si Raikkonen era el campeón del mundo, y parece que incluso ahora no lo está del todo. Pero yo no daría un duro por la reclamación de MacLaren, como no lo daba anoche; es sólo una forma de meter un poco más la pierna en el charco.

Al final, el campeonato es para un tipo que, además de ser buen piloto, ha competido con honradez y deportividad. Para los tramposos queda la humillación, la vergüenza y el ridículo. Nos dieron una tarde de domingo memorable. Será difícil olvidar la salida de pista y el destrozo del coche del niñato Hamilton; por fin tuvo la suerte que venía mereciendo. Y no es que nos riésemos de las desgracias ajenas -que nos destornillábamos-, que no es desgracia estar donde uno merece.

Una pena por Alonso, es lo que tiene firmar con un equipo de tramposos. Pero seguro que no le vuelve a pasar. Con todo, ya dije en el anterior post que sin las trampas de los Hamilton en Hungría, ejecutadas por la FIA, la cosa sería muy distinta: Alonso 114, Raikkonen 108, Hamilton 107. Alonso es el verdadero campeón. Pero lo importante es que al final los tramposos han perdido.

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