Blogia
golpes bajos

Otro país, otra ciudad, otra vida

pero la misma mirada felina. Una vez vi a Amaral en concierto, y juro, juro, que la oí cantar:

A veces te comería
otras en cambio te quiero comer

Pero por más que pregunto, nadie ha oído nunca esa versión. Ni siquiera quien me acompañaba aquel día.

Qué le voy a hacer. A mí me gusta más así.

2 comentarios

ricardo -

Yo más bien creo que se trata de una traición en toda regla.

deliz -

Supongo que sería un gazapo, ¿no?