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golpes bajos

Son saih euroh

En vista de que, después de un viaje a Nepal cancelado a última hora, ni Lau ni yo hemos tenido vacaciones este año, hemos decidido escaparnos este puente a Graná. Ha sido todo muy improvisado y muy a última hora, pero la verdad es que ha salido fetén: conseguimos la última habitación de hotel que quedaba en la ciudad, en la puerta de la Alhambra, y yo pensaba que nos iba a pillar mal de sitio por lejos de la ciudad; pero ha resultado perfecta para conseguir entradas sin madrugar de más.

El viernes comimos por el centro, dimos un rulo y luego hicimos una visita nocturna a los palacios nazaríes; una maravilla, con el aliciente de que por la noche dejan entrar a muy poca gente y se respira la tranquilidad. Una pena que los Leones estén en peligro de extinción; los han sacado de su Patio para restaurarlos, y mientras los reemplazan con réplicas, hay un mamotreto protegiendo la fuente que rompe la armonía de este hermoso rincón. El sábado por la mañana nos dimos una vuelta por el Albaicín y el Sacromonte (donde se acuñó la famosa frase "son saih euroh"), y por la tarde hicimos la visita completa a la Alhambra, viendo todo el complejo pero ya con más gente, bajo una alerta de lluvia que se había transformado por arte de magia en un sol de justicia. El recinto de la Alhambra , incluyendo el generalife, es muuuuy grande; acabamos agotados y a las nueve estábamos ya en la cama. El domingo bajamos a la ciudad y después de un buen desayuno nos pateamos el albaicín a fondo, comimos, hicimos unas compritas y pa Mandril. En resumen, genial, Granada es una ciudad con mucho encanto, maravillas del mundo aparte. Recomendado para todos los públicos.

Y ahora os pongo unas foticos, que para algo las hemos hecho:

Aquí estamos Laurita y yo en unos balcones de los palacios nazaríes que dan al albahicín:

Esta es la Lau luciendo tipín en un jardincillo también de los palacios nazaríes (guapa!):

En ésta salgo a punto de ser imbuído de un poder místico y convertirme en delegado de escuela:

Aquí debajo está la Lauris desayunando y todavía con cara de dormida (jjjjjj):

Aquí estamos haciendo el tonto a orillas del Darro:

Y la última, poniéndonos hasta el kiko en un mesón en el Albaicín (¡qué buenas las almejas de Carril !):

No me extraña que llorase el Boabdil aquel... A ver cuándo repetimos, Lau!

1 comentario

marcsit -

"En ésta salgo a punto de ser imbuído de un poder místico y convertirme en delegado de escuela" ¡Qué grande es el cine!